comercio electrónicoEl 2015 se presenta con nuevas normativas para la legislación de los e-commerce

El ecommerce es un sector importante de la economía española que representa el 1,2% del PIB nacional. En el post Las desorbitadas cifras del comercio electrónico en tiempo real (Gráfico interactivo), ya hacíamos hincapié en el crecimiento del ecommerce en los últimos años, siendo el gasto medio anual de los internautas de 816€ en el año 2012. Pues bien, el 2015 se ha estrenado con novedades legislativas: desde el día 1 de enero está vigente la nueva normativa en la forma de tributar el IVA que afecta a todos los comercios electrónicos de la Unión Europea.

¿En qué consiste la nueva normativa europea?

–          Se aplicará el IVA del país de residencia del consumidor. El tipo de IVA que se aplicará a los productos y servicios vendidos será el que esté vigente en el país de la Unión Europea donde resida el consumidor, en lugar del IVA vigente en el país desde el que se encuentra el prestador. En el caso de las ventas realizadas es España sería un IVA del 21%; o por ejemplo, alguien que compre un portátil en España desde Italia, tendrá que pagar el impuesto italiano, no el español.

–          Emisión de una factura electrónica a los usuarios que lo soliciten. La normativa también incluye que desde el día 15 de enero, los comercios electrónicos deberán emitir una factura electrónica a aquel usuario que lo solicite en el momento de realizar la compra.

–          Protección de datos y utilización de cookies. También será necesario ser especialmente precavido en materia de protección de datos y utilización de cookies.

Hay otras novedades como la obligación del almacenamiento de los datos de transacción durante 10 años y garantía de cumplimiento de los diferentes regímenes de IVA vigentes en la Unión Europea.

¿Cuál es la finalidad de la nueva normativa?

En principio, parece que el principal objetivo de la nueva regulación es el de mejorar la competitividad de los negocios regionales frente a grandes multinacionales que operan en otros países con menor carga fiscal.

Aunque, en algunos casos, los pequeños negocios locales serán también los principales afectados negativamente por esta medida, pues en algunos países están exentos de pagar este impuesto en función del tamaño de la empresa. De este modo, miles de los 250.000 negocios online que operan en la Unión europea se verán obligados a pagar por primera vez IVA.